En la exploración física se observa deformidad de la articulación interfalángica distal (IFD), con desviación hacia el borde radial. La articulación es inestable pues la falange distal se luxa hacia el borde radial con la manipulación de forma dolorosa.

 

Cirugía de la mano en la Unidad de la Mano de A Coruña: Deformidad de la articulación interfalángica distal IFD con desviación hacia el borde radial

 

Cirugía de la mano en la Unidad de la Mano de A Coruña: Osteofito artrósico y deformidad de la articulación IFD

Ante la sospecha de una rotura crónica del ligamento colateral cubital (LCC) de la IFD, se solicita un estudio radiográfico. En este se observa la presencia de un osteofito artrósico y deformidad de la articulación IFD.

Con el diagnóstico de artrosis degenerativa de la articulación IFD, así como rotura crónica del LCC, se le plantea al paciente la realización de una artrodesis (fijación de la articulación en una posición determinada), para eliminar la inestabilidad dolorosa y recuperar una buena función de agarre.

Clásicamente se venía realizando la artrodesis en una posición con angulación entre 10°-15°, para ello se realizaba la resección del cartílago articular y la fusión de la falange distal con la falange media mediante el uso de agujas de Kirschner, pero dicho procedimiento no estaba exento de complicaciones como la infección de las agujas, el que se aflojaran con el movimiento y la incomodidad de las curas ambulatorias

Actualmente, las artrodesis programadas se realizan con tornillos canulados, lo cual permite dejar dentro el material de osteosíntesis, disminuyendo el riesgo de infección, las curas y aumentando la estabilidad de la fijación, lo que permite al paciente comenzar con la movilidad de forma precoz.

Dichos tornillos se colocan sin angulación de la articulación, para ello se realiza un abordaje dorsal sobre la articulación, se corta el tendón extensor, se reseca el cartílago articular y el osteofito de la articulación IFD, se coloca una aguja de Kirschner de forma retrógrada que atraviesa la falange media y la falange distal, se realiza una incisión en el pulpejo y se introduce el tornillo utilizando de guía la aguja.

Durante la cirugía, se realizan constantemente radiografías para controlar el correcto posicionamiento de las agujas y el tornillo. Una vez colocado el tornillo y gracias a su forma troncocónica, este ejerce compresión sobre la falange media y la distal, creando una fusión muy estable de la articulación.

Tras la cirugía, el paciente puede comenzar la movilidad de forma precoz, por lo que se evita la aparición de rigidez articular en otras articulaciones. A las 2 semanas, se retiran las suturas y tras 1 mes postoperatorio, se le da el alta al paciente de consulta sin dolor y con una articulación completamente estable.

 

artrodesis programadas con tornillos canulados

Cirugía de la mano en la Unidad de la Mano de A Coruña: Fijación de tornillo canulado guía AKCirugía de la mano en la Unidad de la Mano de A Coruña: Posicionamiento del tornillo AK proyección lateral