Este síndrome se caracteriza por dolor y edema en el borde radial de la muñeca, a unos 4cm proximal a la muñeca, mostrando en casos avanzados de inflamación enrojecimiento y crepitación. Antiguamente, se creía que la sintomatología se producía por el roce entre los vientres musculares del músculo abductor largo y extensor corto del pulgar con los tendones de los extensores radial corto y largo, de ahí su nombre de síndrome de entrecruzamiento o de intersección. Actualmente se conoce, que la sintomatología se produce por un atrapamiento tendinoso a su paso por el 2º compartimento extensor, siendo la fisiopatología similar a la tenosinovitis de De Quervain.

Las causas suelen ser los movimientos repetitivos de la muñeca, siendo frecuente en atletas que practican el remo o la halterofilia.

Su tratamiento consiste en evitar las actividades que desencadenan la clínica, férula con extensión leve de la muñeca y la infiltración de corticoesteroides en el 2º compartimento extensor. La mayoría de paciente responden al tratamiento conservador, estando solo indicado el tratamiento quirúrgico en aquellos casos avanzados o graves que no responden al tratamiento previo.

El tratamiento quirúrgico se realiza con anestesia regional mediante bloqueo del plexo braquial o anestesia general. Se realiza con la extremidad en isquemia para tener un campo operatorio sin sangre. Se practica un abordaje longitudinal sobre el segundo compartimento extensor, desde la muñeca hasta el área inflamada. Se diseca cuidadosamente la rama superficial del nervio radial para evitar dañarla durante la cirugía y se protege apartándola del campo quirúrgico. Se identifica el compartimento y se abre en su cara dorsal, comprobándose la correcta excursión de los tendones. Se cierra la piel y se coloca una férula de yeso que incluye el 1º dedo durante 10-14 días para proteger la plastia del compartimento. Posteriormente el paciente acude a fisioterapia.