¿En qué consiste?

Estos procedimientos usan tejido de otras partes de su cuerpo, como el vientre, la espalda, los muslos o los glúteos para reconstruir la forma de la mama (colgajos). Generalmente proveen un aspecto más natural y se comportan más como el tejido mamario natural en comparación con los implantes mamarios. Por ejemplo, se pueden agrandar o encoger a medida que usted pierde o gana peso. Además, al contrario de los implantes mamarios que necesitan recambiarse con el tiempo (cuando se rompen), la reconstrucción con tejido propio se mantiene en el tiempo. Los colgajos también se pueden combinar con prótesis de mama.

Este tipo de reconstrucción presenta también algunas desventajas potenciales que se deben considerar:

  • En general, los colgajos requieren más cirugía y de una recuperación más prolongada que los procedimientos con prótesis.
  • Estas operaciones dejan dos sitios quirúrgicos y añaden cicatrices: una en el lugar de donde se extrajo el tejido (sitio donante) y la otra en la mama.
  • Algunas mujeres pueden presentar problemas en el sitio del que se obtiene el colgajo, como hernias abdominales y daño o debilidad muscular.
  • Debido a que se necesitan vasos sanguíneos sanos para el suministro sanguíneo del tejido, los procedimientos de colgajo puede que no sean la mejor opción para fumadoras, y para las mujeres que presentan diabetes no controlada, enfermedad vascular (circulación pobre) o enfermedades del tejido conectivo.

Tipos

Existen muchas técnicas quirúrgicas diferentes para reconstruir una mama con tejido propio. Algunas de ellas son:

  • Colgajo de lattissimus dorsi o dorsal ancho
  • Combinación de colgajo muscular con grasa propia (lipofilling)
  • Colgajo TRAM
  • Colgajos microquirúrgicos: DIEP, SIEA…